domingo, 22 de agosto de 2010
De qué me sirve pensarte si voy a quedarme aquí, sola en la oscuridad…
Derramando lagrimas de sangre y caminando descalza sobre las espinas de rosas negras envenenadas. Corriendo a oscuras por pasillos con paredes de cristal, atrapada sin poder escapar…
Puedo escuchar los gritos de las sombras desgarrando mi alma a cada segundo…
Puedo ver el mundo exterior a través del espejo, un cristal de eternas dimensiones en el interior me separa de la realidad…
Miro a mi alrededor y estoy sola, quizás esté a salvo dentro de mi mente…
Cierro los ojos, solo para escuchar al silencio pronunciar tu nombre…
Ya no me quedan fuerzas para continuar y me dejo caer de rodillas al suelo.